Post para Post Stella
“...y no me señaléis, si los coches de policía hacen sonar sus sirenas por mí. Porque yo, escuchadme bien. A mi hombre, quiero perdonarle para siempre.”
¿Que yo no sé escribir? Ya. ¿Que yo lo que sé hacer son fotos? Pues ya, también. Así que lo copio. Yo copio. Y lo digo bien alto, YO COPIO. Lo copio de Notodo, que son listos, son gente inteligente, como la que ha escrito esta obra, gente inteligente, que no copia, crea.
Alda Lozano. Dirección y dramaturgia. Post stella 2017
Mónica Béjar. Interpretación, voz y guitarra.
Y las actrices, y el perro, no copian, crean, que por algo son artistas. Vamos, digo yo, no? que estamos de acuerdo, que los artistas crean, -los hay charlatanes que solo hablan y luego no crean, música sin música, museos vacíos, poesías sin palabras-, pero los artistas de verdad, los de verdad, crean. Y lo sabemos todos, que no hay arte sin obra. Y que Post Stella es éso, una obra, de arte!
..."capas de mierda, capa de pintura, capas de mierda, capas de pintura.." y así me tiro todo el día, repitiendo magníficas frases de esta obra que me tiene encantado. Una de esas obras que se estudian en los colegios. Por su buena factura, y porqué no? Porque representan las emociones y el pensamiento de su tiempo.
Y encima, escrita, dirigida e interpretada, por mujeres, Óle. Bueno, y un perro. También muy moderno, un perro actor, échale.
A lo que iba, a copiar, ah, y a ilustrar con mis fotos, claro. Fotos que pude hacer cuando Post Stella aún estaba en su proceso de creación, cuando las cosas eran inciertas y no había más que energía, ilusión, y talento! Y el amor de tres artistas que no lo tienen fácil. Madre, lo que me gusta a mí una obra cuando sale de dentro.
Así que ahí va, la crítica de NOTODO, sobre esta magnífica obra de teatro:
"Stella da a luz a un pollo mientras su hermana Blanche, loca como ella sola, canta a través de un espejo rodeado de bombillas. Stella Kowalski tiene un perro que se llama Laurel, un shih tzu de palo que le vendió un gitano. Stella sabe cómo se dice puta en polaco, el idioma de su marido maltratador. Y, lo más importante, Stella por fin tiene una función para ella sola, que era lo que venía buscando desde hace tiempo. Post Stella es un montaje posmoderno (como no podía ser de otra forma) con sede en la Sala Tú. Una función post Tennessee Williams. Una función que viaja en un tranvía que ya hace tiempo no se llama deseo (en todo caso delirio).
Alda Lozano escribe y dirige un espectáculo lleno de detalles kitsch y exagerados que nos habla de un personaje dado de lado en los ensayos teatrales, de un personaje con la locura en sus genes y con ganas ahogadas durante años de gritar al mundo. Ganas de que, por una vez, su hermana sea sólo el coro de la historia. La música en directo a cargo del fantasma de una Blanche que aparece (igual que la Verónica de la leyenda urbana) a través de un espejo, guitarra en mano y pelucón con pollitos incluido, sirve de acompañamiento a las palabras lanzadas por una Stella embravecida y apasionada que navega entre temas como un barco zarandeado por las olas.
Las dos actrices realizan una labor espléndida: Mónica Béjar como esa Blanche que no puede caminar más que a pasitos, balbuceando francés y cantando que es una maravilla, y Carmen del Conte como esa Stella protagonista (por una vez) que regala un trabajo brutal, extremo, que desborda fuerza, emoción y energía con este pseudomonólogo (dado que tiene partenaire y además de gran presencia también). Aunque no podemos olvidarnos del perro que tenemos en escena (sí, un perro vivo), Laurel, que aporta un extra de ternura y absurdo nada despreciable.
Post Stella no tiene un arco argumental claro ni nos explica los avatares de este personaje en transcurso de esos 20 años que han pasado desde el final de Un tranvía llamado Deseo. Esta Post Stella es un viaje al subconsciente de un personaje que lleva toda la vida a la sombra de otro (y ahora ambos son casi uno solo). Una experiencia escénica potentísima y muy original, con un tremendo trabajo detrás (que esas cosas se huelen). Una personalísima visita a las cocheras donde duerme un tranvía mítico."
5 de Mayo de 2017. Por Miguel Gabaldón, de NOTODO. http://www.notodo.com/post-stella
Y aquí, las fotos del proceso de la obra, los ensayos, en una humilde sala de un pequeño teatro de Madrid. Ya sabéis, que un teatro, no es si no lo que sucede entre sus cuatro paredes.
